Suplicio del lobo herido

Imprescindible, me dijiste que soy
insignificante, me diste en el hoy,
acaríciame con la bala del cajón
en la cabeza para dejar el salon

caminare al filo del revolver
y le subiré el volumen a la canción
para perderme en tus costumbres
aquellas que me vendieron pasion

dame de beber y frota mi sien,
admiraba cuando solias atinar a matar,
llorar no es vano, si lo hago bien
mirar no es morbo, si logro enfermar

mi pinta de fantoche se camufla,
bebiendo bourbon robado de milagro,
empujando mi recuerdo de tu blusa
caida en el dibujo del gran lago

me aferro con garras y deseos,
a no morir en tu veneno
la demencia es mi arma de olvido,
las cicatrices pasan desapercibido